También leí un cuento (Sauce ciego, mujer dormida)

Universidad Autónoma Metropolitana

Crítica sobre el cuento Sauce Ciego, Mujer Dormida

de Haruki Murakami

Rodrigo Osornio Andrade

Medios Digitales I

Prof. Ángel Serrano Rosales

26-junio-2009

Una muy buena opción para escribir un cuento es tomar una situación insignificante de la vida y encontrarle, o incluso inventarle esas características que la pueden llevar al campo de lo literario; y es precisamente eso lo que Haruki hace con sus cuentos.

En el primer cuento de veinticuatro, con nombre homólogo, Sauce Ciego, Mujer Dormida, Haruki mezcla en un pequeño relato diferentes historias que emergen de un mismo eje. Es una historia tomada de la cotidianeidad, que por si sola sería un paseo insignificante por la calle, una serie de actividades como las de cualquier día, y que en realidad no tendría ningún atractivo comentarla; pero al introducirse el escritor en la mente de los personajes y exponer esos recuerdos que cada situación les produce, los miedos, deseos que aunque no exponen directamente los hacen actuar de cierta forma, o al contarnos sus sueños como una pequeña imagen metafórica y misteriosa; transforma ese simple episodio en un trama complejo y entretenido.

Al leer el cuento, la forma de narración y los ambientes en los que se desenvuelve me hicieron recordar las formas de la literatura existencialista, el personaje principal y también narrador muestra una personalidad individualizada y explora cómo es él frente a las adversidades cotidianas del mundo y como lo demás influye en él. Aunque con un tono menos trágico y más simplificado.

La primera impresión del cuento, no fue tan agradable, me pareció incomodo y cortante ver como se abrían nuevos senderos e ideas y se hacía alusión a diferentes personajes y situaciones, la mayoría de estos quedando como abiertos y sin respuesta. Sentí también que la historia eje muy era simple, cotidiana y normal. Pero al tratar de ver todo lo malo que podría ser el cuento y al buscar todas esas cosas malas de las que podría hablar, me encontré con que con unos simples destellos de irrealidad y con fragmentos oníricos y metafóricos, el cuento cambia su sentido; y aunque no me pareció una excelente obra épica, me gusto la forma en como juega con la pequeña metáfora del sauce, que logra quedar plasmada como una imagen fantasiosa. Y como una serie de recuerdos aislados se cuentan de la misma forma en como uno mismo en su andar cotidiano tiene un revuelo de ideas y recuerdos, la mayoría inconclusos.